El café, esa deliciosa bebida que nos acompaña en nuestras mañanas y nos da ese impulso necesario para comenzar el día. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta maravilla aromática? Acompáñame en este viaje a través de los siglos y descubre la fascinante historia del café.
Hoy en día, el café es una de las bebidas más populares en todo el mundo. Desde el café con leche en España hasta el espresso en Italia, cada país tiene su propia forma única de disfrutar esta maravillosa bebida. Así que la próxima vez que tomes una taza de café, recuerda la increíble historia que hay detrás de ella. El café ha viajado a través de los siglos, uniendo culturas y despertando nuestros sentidos. ¡Salud por el café!
Orígenes del café
La historia del café se remonta al siglo XIII, aunque su origen sigue siendo un misterio. Se cree que los primeros en descubrir y apreciar los efectos energizantes de los granos de café fueron los ancestros etíopes del pueblo oromo. Sin embargo, no hay evidencia directa de dónde crecía la planta o quiénes la utilizaban antes del siglo XVII.
El cafeto (o árbol del café), posiblemente originario de la actual Etiopía o Yemen según diferentes investigaciones, se popularizó alrededor del siglo XIII como una bebida estimulante, probablemente como respuesta a la prohibición islámica contra las bebidas alcohólicas. Desde Etiopía, el café se propagó a Egipto y Yemen, y la evidencia más temprana de su consumo o conocimiento aparece en los monasterios sufi de Yemen en el siglo XV.
En Arabia, los granos de café fueron tostados y molidos por primera vez de manera similar a como se preparan actualmente. Para el siglo XVI, el café se había extendido por el Medio Oriente, Persia, Turquía, África del Norte, Italia, Europa y, finalmente, a Indonesia y América. La palabra «café» proviene del término turco «kahve», que a su vez viene del árabe «qahwa». Una posible fuente de la palabra podría ser el Reino de Kaffa en Etiopía, donde se cree que se originó la planta del café y donde se la conoce como «bunn» o «bunna».
Durante siglos, su cultivo se mantuvo en secreto, siendo descrito por primera vez en 1583 por el botánico alemán Leonhard Rauwolf. En 1650, el cultivo se introdujo en la India a través de un peregrino que regresaba de La Meca con algunos planteles. Los colonos europeos llevaron la planta a América para satisfacer la creciente demanda en Europa. Aunque se intentaron sustitutos, como la raíz de achicoria (Cichorium intybus), para complementar la necesidad de importación, la demanda continuó aumentando.
Primeros usos del café
Existen varios relatos legendarios sobre el origen de la bebida en sí. Uno de ellos involucra al místico sufí yemení Ghothul Akbar Nooruddin Abu al-Hasan al-Shadhili. Según esta leyenda, mientras viajaba por Etiopía, observó unas aves de vitalidad inusual y, al probar las bayas que las aves estaban comiendo, experimentó la misma vitalidad.
Otro relato involucra al pastor de cabras, Kaldi, quien se percató de los efectos energizantes cuando su rebaño mordisqueó las bayas rojas y brillantes de cierto arbusto, mascando la fruta en sí. Su júbilo lo indujo a llevar las bayas a un venerado musulmán en un monasterio cercano; pero dicha persona desaprobó su uso y lo echó al fuego, de donde emergió un aroma atrayente. Los granos tostados fueron rápidamente extraídos de las brasas y disueltos en agua caliente con sal, produciendo la primera taza de café en el mundo.
Los ancestros etíopes de la actual tribu oroma fueron los primeros en haber reconocido el efecto energizante de la planta de café nativa la cual preparaban con sal debido al poco comercio que existía con el azúcar.
Botánica de la planta del café
El género Coffea comprende alrededor de cien especies específicas e infraespecíficas, nativas del sur de Asia y el África subtropical, ampliamente cultivadas por sus semillas utilizadas en la producción del café. La popularidad de esta bebida estimulante hace que el cafeto tenga una importancia económica significativa, siendo uno de los productos vegetales más importantes en el mercado global. Un cafetal se refiere a un terreno con una población de cafetos.

El nombre vulgar «café» proviene del italiano «caffè», que a su vez deriva de la región central etíope llamada históricamente Kaffa o Caffa, donde se dice que los monjes cristianos coptos bebían la infusión de las plantas de Coffea para mantenerse despiertos. La descripción del cafeto revela que es un arbusto o árbol pequeño, perennifolio, con hojas elípticas y coriáceas. Florece produciendo inflorescencias fragantes y desarrolla frutos drupáceos, los cuales maduran en unas 35 semanas desde la floración, formando una pulpa dulce y aromática.
El café en la cultura
El café ha tenido una representación significativa en el mundo de la cultura a lo largo de la historia, siendo una bebida que ha inspirado diversas formas de expresión artística y cultural. En el arte, pintores como Vincent van Gogh y Henri Matisse han representado escenas de cafeterías y personas disfrutando de una taza de café en sus cuadros, reflejando la importancia social y cultural del café en la vida cotidiana.

En la literatura, el café ha sido un tema recurrente en diferentes épocas y géneros, desde poemas hasta novelas, siendo fuente de inspiración para muchos escritores. La música también ha sido influenciada por el café, con canciones escritas en homenaje a esta bebida o haciendo referencia a ella en sus letras, y algunas cafeterías han sido escenarios importantes en la escena musical. Además, el café es un elemento recurrente en el cine y la televisión, con escenas en cafeterías y tramas que giran en torno a la cultura del café, lo que demuestra su importancia en la cultura mundial y su lugar en la sociedad.

Ciencia y café
El mundo de la ciencia también ha explorado en la diversidad de este producto tan importante. Los estudios genómicos realizados en la última década han permitido caracterizar el genoma de la planta del café, identifacado marcadores biológicos relacionados con la producción de cafeína.

Se han llevado a cabo estudios de variabilidad genética sobre diversos tipos de Coffea arabica y se ha encontrado una baja diversidad, pero que retiene alguna heterozigocidad residual de materiales ancestrales y relacionados directamente de las especies extendidas de Coffea canephora y C. liberica sin embargo, hasta ahora no se ha hallado evidencia que indique en qué parte de África creció el café o entre qué nativos habría sido usado como un estimulante o conocido con anterioridad al siglo XVII.

Los resultados más importantes derivados de estas investigaciones se han compartido a través de bases de datos biológicas y repositorios como el Coffe Genome Hug, permitiendo así a la comunidad cientifica entender mejor como mejorar el genoma de la planta para aumentar sus características organolépticas y su resistencia a diferentes plagas.
Referencias usadas
- A wake-up call with coffee (2014) Dani Zamir. Revista Science. Enlace
- The coffee genome provides insight into the convergent evolution of caffeine biosynthesis (2014) France Denoeud et al. Revista Science. Enlace
- Historia del café. Wikipedia. Enlace
- Coffea. Wikipedia. Enlace
- Coffe Genome Hug. Desarrollado por los institutos IRD y Cirad y financiado por la plataforma South Green Bioinformatics. Enlace